jueves, 3 de marzo de 2022

Del exterior al interior, palabras internas de un viaje vacío

En la inmensidad de las montañas, en el bosque un retazo de color anaranjado nace de la tierra, el paisaje es todo verde, el paisaje es todo negro, gris.. donde las esperanzas de las flores y de los buenos contrastes para resaltar resulta difícil, es el amancay flor nativa, donde los colores están apagados por el fuego, esta ahí resurgiendo para darnos esperanzas.

La costa de las aguas profundas de la Patagonia, pirita en mis manos, "el oro de los tontos" me dijo entre risas. Una decepción mas de cuando crees encontrar algo valioso, termina siendo otra decepción, pero pequeño brillo que no me deja de ilusionar.

Mi soledad, como esa flor de amancay..

Los arrayanes. Mi soledad. ¿Me la merezco?. Hacerlo parte de la vida. Extraño tu calor, se siente frio bajo la lluvia. Ya no se lo que es abrazar.

Tengo que borrarte, empezar de cero. En electroshock, limpiar mi mente, borrarte, borrarte, borrarte.. borrarte. Bloquearte en todos los sentidos, volver a ser yo, volver a mi. Anular cualquier sentimiento de amor, quiero borrarte, quiero borrarme..

Mientras ruteo, los Ciprés me abrazan, el único ser vivo que me dio afecto en este pedazo de soledad.

Me regalaste rosas que eran mosquetas, directo al corazón.

La nostalgia que me produce alejarme de las montañas para reincorporarme en la meseta, lisa, llana, llena de nada. Un nudo en la garganta en cada vuelta, como si mi vitalidad no se hubiese cargado del todo, siempre queriendo mas de lo que tengo.

Por un momento desee el impacto sobre cualquier masa mientras cerraba los ojos, el volver a lo monótono me quita la vida.

Acá estoy, sana y salva, sin ninguna herida, solo el vacío permanente de no encontrar una motivación en lo terrenal, lo mío es volar.

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